domingo, 2 de junio de 2013

Todo empieza... y a veces acaba

Hoy he venido a despedirme, se que no es el mejor principio para una entrada de blog, pero es así. Los últimos 6 meses han sido los peores para mi, laboralmente hablando, y lo que tenía que ser época de recortes ha terminado en quiebra. 
No os voy a decir que me alegre, fue mi casa durante once años, y allí crecí como persona y como trabajadora, esa empresa vio nacer a mis hijos y me vio luchar y progresar, así que en ningún caso puedo sentirme bien con el desenlace, pero ha sido liberador. 
Como ya sabéis vivía esclava de esa vida, de miles de promesas que no se cumplían y de un sentido excesivo de la responsabilidad. Estaba atrapada dentro de mi misma y eso me consumía, tanto que cambié, cambié con mis hijos, con mi marido, mi familia, mis amigos... cambié físicamente. 
Me estaba ahogando, no podía más con esa situación, así que el día que terminé pensé que estaría tres días llorando y sin embargo fue como si me quitaran un peso de encima, de repente mi vida volvía a mi, y el destino, la casualidad, vete a saber que, me daban una segunda oportunidad. Estaba atada a mi estabilidad laboral, encadenada a un sueldo, que no me permitía plantearme abandonarlo todo y empezar de nuevo. Y de repente, aunque de una forma muy amarga, la vida decide que puedo volver a empezar.
Hoy después de casi tres años compartiendo recuerdos, he venido a despedirme, pero no a despedirme de vosotros, si no de este blog. No lo cierro porque son mis recuerdos y me gusta que estén aquí, pero si que dejaré de escribir, por lo menos regularmente.
Pero ya os he dicho que no os abandono, estoy en proceso de transformación, de aprovechamiento de esta segunda oportunidad. 
Para eso he iniciado un nuevo proyecto, no os lo voy a desvelar aquí porque no tendría gracia. Os invito a redescubrirme, a conocer a mi nuevo yo:

Any se reinventa

domingo, 9 de septiembre de 2012

Una gran lección


Quería haber escrito antes, pero ya sabéis que la falta de horas es mal de muchos. Esta semana ha sido, aunque agotadora, muy bonita, emocionalmente hablando,  yo soy muy sentimental y mi ego no se alimenta de joyas ni cosas caras, sino de palabras sinceras, a mi me ofreces un sentimiento nacido del corazón y hablo de él un mes, ¡como si me hubiese comprado un Ferrari!, para algunos puede ser ridículo, pero para mí es muy gratificante, aunque no vuelva a suceder, ese instante quedará impreso en mi para siempre.
Lo dicho, ha sido una semana curiosa, en la que he tenido una vuelta al trabajo nada traumática, lo cual es de agradecer, primero a mis compañeros por el esfuerzo y segundo a mi misma, sé que suena un poco narcisista, pero la decisión de dedicarme a no hacer nada en las vacaciones, ha dado sus frutos, se ve que necesitaba un descanso mental y la consecuencia ha sido la renovación de mis prioridades. 
Un compañero al llegar, me comentó que me veía muy bien, en todos los sentidos, porque por lo visto también ha sido algo físico, al final será verdad que la cara es el espejo del alma..., el caso es que me comentaba que se me veía muy serena, yo le comenté entre risas, algo que escondía una verdad aplastante, "esto es como curarse de alcoholismo... el primer paso es reconocerlo" y es verdad, cuando he aceptado, por fin, que ya no tengo control sobre mi futuro laboral, y que por más que dé, al final sino tiene que importar, no importará, me he liberado y he podido reorganizar mi vida, anteponer a los míos y empezar a disfrutar de lo que realmente me gusta. 
He podido disfrutar un poquito más de mi familia, de mis niños, le he dedicado tiempo a mis tartas, que por cierto actualizaré por aquí, y he tenido la oportunidad de descubrir los sentimientos sinceros de los que hablaba antes. 
Yo aunque a veces os abandone un poquito, por facebook si que estoy más al día, además como estoy buscando siempre inspiraciones nuevas, encuentro cosas muy interesantes por la red, de tal manera que me hago fan de páginas de todo tipo y a las cuales me gusta seguir, ya que hay verdaderas maravillas. No necesariamente son de la familia de lo que yo hago, pero creo que pueden servir a otras personas.
El caso es que en ese racimo de variedades al que estoy suscrita hay un sitio muy curioso, me llamó mucho la atención por su nombre, y luego por su forma de escribir, me gustó muchísimo, es un blog muy fresco lleno de cosas bonitas y con unas creaciones muy finas, Mmel_ _ _ _ Mi marrano estrena lazo.
El caso es que empecé a seguirla por face y nos vamos dejando comentarios mutuos en nuestras creaciones. Pero el otro día, cuando me levanté con la resaca de la última entrada, me llevé una sorpresa monumental, esa del Ferrari que os hablaba antes, me había dejado un comentario, pero no era un comentario cualquiera, era una lección de vida, y ¡Que lección! ya no solo por la sinceridad de sus palabras, sino por todo lo que encierran, una historia, una decepción y un renacer de las propias cenizas, un decidir que el camino elegido, el mejor socialmente hablando, no es necesariamente el que nos hará más felices, y que por mucho que nos cueste admitirlo, la felicidad no la trae el dinero, es más, muchas veces nos la quita. Y me hizo dos regalos, una recomendación de un libro (que leeré) y una poesía que escenifica a la perfección todo esto que bulle en nuestro interior, y que estamos reprimiendo a la espera de una vida ¿mejor?, ¿no será que ya tenemos una muy buena vida, pero ante los problemas económicos, no somos capaces ni de verla ni de disfrutarla?. Le prometí que le respondería, y esta es mi respuesta, quería darle gracias públicamente por sus palabras, pedirle que no cambie, seguro que es una mujer maravillosa, con unos cimientos muy sólidos, solo alguien así escribe algo tan bonito a una persona que no conoce, y al resto os sugiero visitarla, su espacio no os pasará desapercibido, seguro que os cautivará, tiene la energía de las cosas hechas con el corazón, y eso se ve muy pocas veces. Y por último compartir con vosotros, su lección de vida, espero que a muchos os sea tan útil como ha sido para mí. Derroche de pensamientos en los comentarios está su historia.
Gracias a todos por seguir asomados a mi ventanita, y a ella por traer un poquito más de luz. Besitos y sed felices siempre.

viernes, 31 de agosto de 2012

Derroche de pensamientos

Bebé pensativo Hoy no se que va a salir de aquí... es la 1.36 de la madrugada, los niños duermen desde hace mucho y yo estoy sola, con sueño, pero sin ganas de dormir, para colmo me he aventurado a escribir desde el Ipad, trasto infernal que muchos desean y adoran y con el que yo no termino de encontrarme, con lo bien que iba mi portátil... a lo que iba, no se que saldrá de aquí, se que llevo mucho tiempo sin pasarme, pero también se que muchos de vosotros, estáis todavía ahí, esperando un recuerdo, reflexión o pensamiento nuevo... es una noche extraña, mi amor está de viaje, y no me gustan los días sin él. Los que me conocéis sabéis que soy muy independiente, a veces en exceso, de carácter fuerte, pero mis amigos de verdad también sabéis que en el fondo es solo fachada.
Hoy hacía reflexión, se que podría vivir sin él, socialmente hablando, es decir manejo mis hijos y mi vida y tengo pleno control sobre lo que me rodea, pero lo necesito de manera emocional, necesito no solo toda la ayuda que me brinda, que es muchísima, con los niños, con la casa... sino que necesito saber que está, que está cuando me levanto, que estará cuando llego a casa, que estará si lo llamo por teléfono, ni siquiera de una forma romántica, es decir no necesito una cena a la luz de las velas (a veces si), sino que necesito sentirlo a mi lado, aunque sea en silencio cada uno en lo suyo.
Llevo unos meses infernales, la situación en el trabajo es terrible, (como casi todos), el problema de trabajar en una gran compañía es que siempre quieren mas, no importa lo que hayas demostrado, no importa lo lejos que hayas llegado, no importa los años de entrega, nunca es suficiente... este año he dado mas de mi que nunca, ya os conté que llegue al punto en el que decidí dejar de hacerlo pero, mi jefe, (que empiezo a pensar que es más listo que yo), volvió a jugármela, me lió con bonitas promesas, pero las promesas en los tiempos que corren... son palabras que se lleva el viento, y no digo que no se esté esforzando, creo que esta vez si que me ha tomado en serio, pero la situación de la compañía no es la mejor, y donde dije digo... digo Diego, y donde no habría ERE, mucho me temo que si lo habrá, y ¡a la vuelta de la esquina! en pleno Septiembre, con lo majo que es este mes, con su vuelta al cole y su depresión post vacacional, su pico de divorcios y su llegada del mal tiempo... vamos, que si lo eligen a propósito, solo rivaliza con enero..., el caso es que nos han metido el miedo en el cuerpo... y yo miro a mis criaturas  y veo lo rápido que crecen, el pequeño ha dado un cambio tremendo, habla por los codos, se pasa el día bailando, "mami mumica" y le va bien todo, canta juegos o Shakira, y si alguna no le gusta, te lo dice, "mamiiiiiiiiii eta no gutaaaaaaaaa, eza nooooooooooo" y yo me quedo embobada, mirándolo, y me digo, en que momento dejé de apuntar las cosas que le sucedían, para invertir mis energías en un trabajo que no se que me aportará? encima cuando llego a casa, y no es reproche, me enredo buscando cosas nuevas para mis tartas o mis detalles, no es que pretenda vivir de esto, que sería maravilloso, sino que es una vía de escape.
Tuve una conversación no hace mucho con el mayor, me preguntaba que hacía en mi trabajo, y mi trabajo aunque es un poco complejo, se resume en una sola palabra, cuentas, el caso es que me preguntó si me gustaba, y esto desencadenó una corriente de pensamientos, de esos que nacen directamente desde el corazón y que no puedes frenar porque llevan demasiados años pugnando por salir... ¿me gustaba?, diría que sí, creo que me he realizado, no he triunfado de manera notoria, pero si que me he realizado, tengo cierta independencia, y toco muchos campos, de puertas a fuera no está nada mal, pero en el fondo de mi corazón, ya os he dicho que llegué por casualidad, yo soy bohemia y soñadora, romántica y creativa, siento que se ha quedado algo en mi, como asignatura pendiente, por eso hago las tartas y les pongo tanto amor. 
El caso es que le expliqué que me gustaba, pero que mi trabajo me había elegido a mí, no yo a él y que hubiera preferido hacer otra cosa, aunque no me quejaba. Así que le dí el primer gran consejo de su vida y espero que le sirva, le dije "cariño, elige tú tu trabajo y no permitas que sea él el que te elija a ti", espero que pueda cumplirlo...
Además está el ambiente, no lo notáis? la tristeza es colectiva, pones la tele... malas noticias, hablas con familiares y amigos... despidos, enfermedades... es como si el mundo estuviese deprimido... fuera llueve...
No encuentro solución a corto plazo a mis problemas económicos, me estoy perdiendo la infancia de mis hijos, e invierto mas horas de las necesarias en un trabajo que nunca será suficientemente pagado,  así que con este panorama, empecé las vacaciones, quería ponerme al día con el blog, y con un par de ideas nuevas que han surgido, pero al final decidí que no, que iba a invertir el tiempo en no hacer nada, en ver a mis hijos jugar en la piscina, consentirlos un poco, dejar que se acostaran tarde, aunque eso implique millones de discusiones con ellos porque al día siguiente están "fuera del tiesto", aguantarles las impertinencias con amenazas de castigos que nunca llegan, hacer gelatina, que duerman conmigo, que me den besos y me digan que me quieren, llevarlos al burguer, y prometerles que estaré mas con ellos, por lo menos voy a intentarlo, siempre he dicho que los momentos que no vives con tus hijos no vuelven, y yo me estoy perdiendo demasiados, se que parece una entrada triste, pero no es así, es plasmar en un papel los miles de pensamientos que me rondan cada día, ya os dije que no sabía que saldría hoy, pero si que para mi se queda una moraleja, al final lo único importante son los momentos vividos, aunque sean de ocio, no recordaba lo que era leer hasta las 6 de la madrugada, ni como hoy, quedarme hasta las 3 escribiendo, realmente en las pequeñas cosas, están los verdaderos placeres... 
Ha dejado de llover, y aunque no lo parezca hay una energía nueva en mi corazón, una que me empuja a hacer más por mi, por mi familia y por los sueños dormidos de adolescencia, no sé que saldrá de mi vida, pero seguro que mañana será mejor, mañana vuelve mi amor...
Por cierto... gracias por seguir ahí...prometo también intentar no abandonaros por tanto tiempo...